Trabajar en localizaciones ajenas o desconocidas debería ser una justificación más que suficiente para contratar un seguro de responsabilidad civil, independientemente de la ocupación.
En el caso de los pintores, no es un seguro obligatorio pero sí que las constructoras suelen exigirlo. Por lo tanto, arriesgarse a cometer algún incidente sería un descuido imperdonable, especialmente si tenemos en cuenta que se trata uno de los seguros más económicos del mercado.