Tipos de responsabilidad civil y preguntas frecuentes

Los seguros pueden ser un tema complejo, especialmente cuando se trata de elegir la cobertura adecuada para tus necesidades.
Para ayudarte a aclarar las dudas más comunes, hemos recopilado una lista de preguntas frecuentes sobre seguros. Aquí encontrarás respuestas claras y sencillas a cuestiones relacionadas con diferentes tipos de seguros, desde los más comunes hasta los más específicos, y consejos para que puedas tomar decisiones informadas y seguras.
¿Qué es la Responsabilidad Civil (RC)?
La Responsabilidad Civil (RC) es una obligación legal que surge cuando una persona, ya sea por acción o por omisión, provoca daños a terceros debido a una negligencia o imprudencia. En estos casos, el causante del daño debe asumir los costes para reparar los perjuicios ocasionados. Según el artículo 1902 del Código Civil español, «quien por acción u omisión cause daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado».
Este tipo de seguro es fundamental, ya que protege el patrimonio de quien pueda verse obligado a indemnizar a terceros por los daños que les haya ocasionado.
¿Tipos de responsabilidad civil en seguros?
Existen diferentes tipos de cobertura de Responsabilidad Civil que se adaptan a las necesidades de empresas y profesionales, protegiéndoles de posibles reclamaciones derivadas de su actividad.
- Responsabilidad Civil de Explotación: La que el asegurado (empresa o persona física) deba afrontar como consecuencia directa del desarrollo de su actividad empresarial.
- Responsabilidad Civil Patronal: Protege al asegurado de las reclamaciones derivadas de lesiones o fallecimiento de empleados, ocurridos a causa de un accidente laboral mientras trabajaban a su servicio.
- Responsabilidad Civil Post-trabajos: Ampara al asegurado ante daños que puedan producirse una vez que el trabajo ha sido finalizado y entregado, y que sean atribuibles a esa labor realizada.
- Responsabilidad Civil Productos: Aplica cuando los productos de una empresa causan daños a terceros tras su entrega, cubriendo así los perjuicios ocasionados por defectos o fallos en los productos.
- Responsabilidad Civil Inmobiliaria/Locativa: Cubre los daños que puedan surgir por la propiedad o el arrendamiento del inmueble en el que se desarrolla la actividad de la empresa.
- Responsabilidad Civil Subsidiaria: Protege al asegurado de las reclamaciones por actos de terceros (como subcontratistas) en conexión con su actividad, aun cuando el asegurado no esté directamente involucrado.
- Responsabilidad Civil Cruzada: Proporciona cobertura en caso de daños corporales sufridos por empleados de contratistas o subcontratistas mientras trabajan en colaboración con el asegurado.
- Responsabilidad Civil Profesional: Se cubren los daños que puedan ocasionar los errores profesionales cometidos por personas que ejercen las actividades propias de la titulación que poseen.
¿Qué es la cobertura de Defensa jurídica y fianzas?
Además del pago de las indemnizaciones, la compañía también se encarga de la liquidación de todas las reclamaciones dirigidas contra el asegurado (empresa o persona física) en virtud de una responsabilidad civil, tanto si son fundadas como si no lo son.
Se ocupa de las gestiones necesarias; trata directamente con la parte reclamante para llegar a un arreglo amistoso; si ello no es posible, defiende al asegurado ante los Tribunales mediante sus Abogados y Procuradores, y paga las indemnizaciones a que fuese condenado, más los gastos del pleito, hasta las garantías máximas cubiertas por la póliza.
Si la reclamación resulta ser infundada, la aseguradora asume los gastos de la defensa legal, protegiendo así al asegurado de costes innecesarios.
¿Cuál es la diferencia entre la Responsabilidad Civil General y la Responsabilidad Civil Profesional?
La Responsabilidad Civil General cubre los daños materiales y personales causados a terceros durante la ejecución de una actividad, como en el caso de un fontanero que accidentalmente inunda la vivienda de un cliente o una empresa de construcción que causa una lesión a un transeúnte durante una reforma.
En cambio, la Responsabilidad Civil Profesional está diseñada para cubrir los daños derivados de errores, omisiones o negligencias en servicios especializados, como por ejemplo si una asesoría comete un error en la presentación de impuestos o un técnico de TIC instala un software que introduce un virus en el sistema del cliente.
¿Tengo que declarar todas las actividades que realizo?
Sí, es fundamental declarar todas las actividades que desempeñas en el momento de contratar tu seguro de responsabilidad civil. Si omites alguna actividad y ocurre un siniestro relacionado con ella, la aseguradora podría rechazar la cobertura, dejando al asegurado sin protección ante posibles reclamaciones.
¿Un capital bajo será suficiente?
No siempre. En caso de un siniestro grave, un capital asegurado bajo puede ser insuficiente para cubrir la totalidad de los daños y perjuicios reclamados. Esto podría obligarte a asumir personalmente parte de los costes, lo que supondría un gran impacto económico.
¿Es obligatoria la contratación de un seguro de responsabilidad civil?
Depende del tipo de actividad. En algunos sectores, como el transporte (taxis, VTC) o la hostelería, la normativa exige la contratación de un seguro de responsabilidad civil. Incluso cuando no es obligatorio, contar con este seguro es altamente recomendable para protegerse frente a reclamaciones que puedan derivarse del ejercicio profesional o empresarial.
¿Hay franquicia en los seguros de responsabilidad civil?
Sí, en la mayoría de los casos. La franquicia es la cantidad que el asegurado debe asumir en caso de siniestro antes de que la aseguradora cubra el resto de la indemnización. Su finalidad es reducir la prima del seguro y evitar la gestión de reclamaciones menores. Antes de contratar el seguro, es importante revisar las condiciones de la póliza para conocer el importe de la franquicia y su impacto en la cobertura.